Fades en el Mallorca Live Festival 2024

«Esto no es estrictamente nuestro directo, porque tenemos poco tiempo y vamos a tope. Venid a vernos a cualquier otro y será más de verdad». Pues si era un sucedáneo, o resumen, o adaptación apresurada, vaya manera de conquistar un escenario y a una audiencia. Aparte del crecimiento clamorosamente exponencial en calidad musical y nivel de producción, quien ya hubiera visto al trío sabía que siempre les ha caracterizado un leitmotiv actitudinal: o sales a reinar, o no salgas.

Fades son ambición y, visto lo visto, capacidad para colmarla. Si de Madonna se dijo que ni cantaba ni bailaba bien pero que tenía «algo» poderoso, del trío se puede firmar que apuntan a meteoritos. Dan la impresión de que perderse sus próximos tres conciertos significará detectar en el siguiente un salto cualitativo notable. Sus directos son guasones y frescales al mismo tiempo que, cada vez más, enriquecidos hasta casi el milímetro. Y más: hay que sumar sus estilismos, siempre ocurrentes y a menudo inspiradísimos, y sobre todo sus textos, cada vez más lúcidamente descarados.